La semana pasada los voluntarios de Fundación FADE han ofrecido un bonito regalo a los menores que participan en las actividades de refuerzo escolar y ocio educativo enfocado al aprendizaje del idioma inglés.
Gracias a una donación de IKEA, que desde varios años viene colaborando con la Fundación, ha sido posible entregar a cada niño y niña un gracioso peluche, aprovechando para trabajar con ellos valores como el saber compartir, ganarse los premios, la autoestima y la motivación en los deberes, entre otros.
En el Colegio San Andrés, gracias al apoyo de la directora María Pay Rojo y a la cesión de los espacios, autorizada por el Concejal Delegado de Educación, Relaciones con Universidades y Patrimonio, Rafael Gómez Carrasco, se ofrece a más de 20 niños un apoyo de refuerzo escolar. Los voluntarios dedican dos horas semanales a estos menores, formando dos grupos de “profes” que atienden a los niños en las tardes de martes y jueves. El grupo de menores es muy heterogéneo y a veces surgen conflictos y dificultades que los voluntarios han aprendido a mediar y controlar.
La entrega de los peluches es una “fiesta” en la que se aprovecha para dar un poco de cariño a los niños y recordarle un aspecto positivo de su personalidad o algo que hayan hecho bien en los últimos días de taller, entregándole el premio.
Raquel ayuda a un niño con sus deberes |
En este taller, que se realiza una vez a la semana gracias a
la entrega y energía de un grupo de 10 voluntarios y gracias a la cesión del
espacio por parte del Ayuntamiento de Murcia, los niños aprenden inglés jugando
y siguen reforzando las habilidades de convivencia, de comunicación con respeto
y valores como el respeto, la amabilidad, la tolerancia, etc.
Es una profunda satisfacción ver como mejoran estos niños,
tanto en la actitud como en las notas. Algunos de ellos, que participan en los
talleres desde hace años, han cambiado
radicalmente conforme han ido creciendo y reconforta constatar que en parte es
también gracias a la labor altruista y desinteresada de un grupo de personas
que decide no quedarse en su casa olvidando que hay muchas personas que por
circunstancias de la vida no tienen las mismas oportunidades de los demás.
La calidad y el funcionamiento de los talleres han ido
mejorando año tras año, gracias a la participación de todos y especialmente en
los últimos dos años gracias a la brillante coordinación de Carmen María
González Peñalver, María Gutiérrez Calle, Raquel Del Valle Jiménez. Estas
voluntarias, jóvenes las tres, han elegido dedicar un poco más de tiempo y
esfuerzo para el buen resultado de los dos talleres. Todo esto es posible
también gracias a su compromiso, a la pasión por lo que hacen, al esfuerzo y a
la constancia que ponen es su labor solidaria.
Como el resto de voluntarios, conocen cada uno de los
alumnos, sus puntos débiles, sus fortalezas y saben cómo hablarles.
Queremos dar las gracias a todos los voluntarios que han
pasado por este servicio a la comunidad, especialmente a los que siguen
entregados a estos menores y dar la bienvenida a los nuevos miembros de los
equipos.
Voluntarias en el taller de ocio en el CM García Alix |
En el Centro Municipal García Alix un “¡gracias!” especial a: Carmen María González Peñalver, María del Mar García Pérez Carlos, María José Fernández Molina, Mauro Alonso Pallán, Francisca Vivancos Pérez, María José Ferrer López, Patricia Mireya Reyes Heredia, Olivia Varó Torrecillas, Patricia Pérez Alonso, Carmen Peña Lorca.
En el CEIP San Andrés un “¡gracias!” especial a: María Gutiérrez Calle, Isidro Sánchez Rabadán, Carmen Sánchez
Zamora, María José Muñoz Molina, Mª Carmen Martínez Mulleras, Carmen Solera
Perea, Jose Mª Pertusa Comas.
Raquel Del Valle
Jiménez, Feliciano Hurtado, Cristina Tudela Mondéjar, Celia Cano Vera, Stefano Micheletti Zulaica, Teodora Legaz
García, Sebastián Campillo Soler.
La actividad ha sido también ocasión para despedirnos de una
voluntaria especial que lleva con Fundación FADE muchos años: Ángela Jiménez,
ganadora del premio al voluntario anónimo del 2015. Ángela, debido a unos
ambiciosos proyectos de vida, ya no tendrá tiempo para colaborar con nuestras
actividades, pero seguirá en nuestros corazones. Le deseamos todo lo mejor y le
agradecemos la enorme labor que ha realizado en todo este tiempo.
Los pequeños, felices junto a sus nuevos peluches |
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