Sesión de formación "Aprender a escuchar"

¡Buenas tardes a tod@s!

Hoy os quiero hablar de la una sesión de formación para voluntariado Fade que tuvo lugar ayer, día 5 de marzo, en el Centro Cultural Las Claras, y que fue impartida por Toñi Galián, psiconcóloga del Grupo IMO.

De izquierda a derecha: Cristina Alcántara (responsable de Proyectos y Comunicación) y Toñi Galián, momentos antes de iniciar la sesión de formación.

El título de la charla ("Aprender a escuchar: cómo afrontar una conversación con un paciente. Habilidades de comunicación para el voluntariado socio sanitario") atrajo a decenas de voluntarios que realizan la actividad de atención y acompañamiento hospitalario a personas mayores.

En la foto, en la primera fila a la izquierda: Verónica Cortés Martínez (Coordinadora del voluntariado en el Hospital de Molina de Segura) junto a Dani y yo. Detrás de nosotros, el resto de asistentes atentos a Toñi.


Toñi comenzó su exposición describiendo la comunicación entre paciente y voluntario como un encuentro entre biografías. Se trata de dos personas que acaban de conocerse, que no comparten la misma realidad, pertenecientes a distintas generaciones y cada una con su manera de  pensar y afrontar las dificultades de la vida.

Para que ese encuentro no genere un choque entre ambas, es necesario que el voluntario siga ciertas pautas de comunicación que ayuden al paciente a sentirse cómodo y expresar lo que siente. Para ello, tenemos que esforzarnos en escuchar, empatizar, emplear mensajes centrados en la persona que tenemos delante y evitar los sermones o el "tienes que..."


Lo más importante: debemos mostrar fascinación por los recovecos de la biografía de cada persona, aceptando y respetando su perspectiva. 

Me encantó cuando Toñi calificó a nuestros pacientes de "patrimonios personales de la humanidad". Cada uno cuenta con un patrimonio biográfico, único, irrepetible y exclusivo.
Es emocionante entrar en una habitación y que el paciente encuentre en el voluntario un amigo a quien contar su historia personal. 

Pero no siempre es fácil conseguirlo. Requiere ciertas destrezas, la más importante de todas: la escucha activa.

La escucha activa implica estimular a hablar (con gestos, manteniendo el contacto visual, con expresión facial de atención...) y mostrar empatía (ponernos en el lugar del otro y reconocerle que tiene razones o motivos para sentirse como se siente).

Durante la conversación, debemos asumir que no siempre vamos a compartir lo que escuchamos o que va a ser agradable. Por eso debemos buscar "resplandores" donde aparentemente no los hay y expresar reconocimiento de manera específica y honesta por la otra persona.
Si el paciente necesita desahogarse, ya sea contándonos algo o llorando, no debemos interrumpirle o cambiar de tema. En estos casos, no te sientas mal sino afortunado ya que esa persona te ha elegido a ti para contarte lo que no es capaz de expresar a otras personas: miedos, deseos, frustraciones, etc.

Con expresiones generalizadoras conseguiremos que se calme. Por ejemplo: "no te preocupes", "cálmate", "todos se sienten igual en esta fase", etc.

La segunda parte de la sesión formativa fue más interesante aún: "Manejo de reacciones intensas: Cómo abordar situaciones difíciles". Os transmito los consejos que dio Toñi:

- Respetar la emoción. Permitir el llanto.
- Preguntar el motivo de lo que siente, qué necesita en ese momento.
- Mostrar empatía, manteniendo el contacto físico y la proximidad.
- No dar falsas esperanzas.

Me gustó mucho cuando se trató el tema del silencio. Me ha pasado muchas veces que he presenciado cómo el silencio inunda la habitación  y no he sabido cómo manejarlo. El consejo de Toñi: romperlo con preguntas como "¿qué estabas pensando?" o "¿qué te ha hecho dejar de hablar...?"

¿Y qué hacer ante un enfermo que se muestra hostil y manifiesta ira ante el estrés que le supone enfrentarse a la enfermedad? Respetar, ante todo, y seguir estos consejos:

- Si está muy alterado, no debemos "entrar al trapo". No hay que interrumpirle, ya que si lo hacemos conseguiremos que eleve el volumen de su voz y se altere aún más.

- Si se encuentra más calmado, ayudarle a encontrar soluciones o alternativas. Ayudarle a entender que no es la mejor manera de comportarse y que puede reaccionar mejor si vuelve a sentirse así. Debe de sentir que mostramos interés a través de nuestra expresión corporal, pero sin darle la razón.

Siempre, siempre, siempre.... ESCUCHAR LA PREGUNTA: explorar qué sabe el paciente o qué quiere saber. Dar ánimo es bueno, pero nunca optar por las falsas esperanzas. Ante preguntas que no conocemos respuesta, lo mejor es ser sinceros: "no puedo darle una respuesta clara, sé que es difícil de encajar...", etc.

La sesión terminó con un fragmento de la película "Quédate a mi lado", protagonizada por Susan Sarandon y Julia Roberts. Os la recomiendo porque es preciosa.

Los materiales de la sesión están disponibles en el Aula Virtual.... Os animo a descargarlos y utilizarlos como guía. El enlace es éste: 

http://www.fundacionfade.org/index.php?option=com_docman&Itemid=121


¡Un besito!

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