Soy voluntario
de FADE en el Hospital de Molina desde hace más de un año. Formo parte -junto a
otras tres personas- de un equipo de voluntarios que visitamos, un día a la
semana, a los pacientes del hospital.
Aunque no es un
tema que publique demasiado, sí que lo saben mis familiares y amigos más
cercanos. La pregunta que todos me hacen es “¿por qué?” y la respuesta es
difícil, pero intentándolo diré que es una necesidad recíproca: el enfermo -que
está solo- necesita sentirse acompañado, saber que alguien se preocupa por él y
que una semana tras otra, mientras está hospitalizado, tendrá una visita que
escuchará sus problemas, su vida y le ayudará a pasar esos momentos tan difíciles
de enfermedad y soledad; por el otro lado, es una necesidad del ser humano
devolver lo recibido, ayudar cuando hace
falta... y eso produce una satisfacción enorme.
¡Y es tan fácil
hacerlo!... Tan solo pensar que ese enfermo es tu padre, tu madre, tu pareja…y
cuando recibes esa mirada de complicidad, de agradecimiento, te sientes útil,
necesario y ¡feliz!
Gracias a la
Fundación FADE por darme la oportunidad de hacer este voluntariado que me
aporta tanto y, a la vez, por irme formando para hacer un voluntariado más útil
para los demás, cada vez más profesional y más humano.
José Carlos
Martínez
Voluntario del proyecto SECUNDA en el Hospital de Molina de Segura
Voluntario del proyecto SECUNDA en el Hospital de Molina de Segura
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