En el voluntariado, además de dar apoyo escolar a los niños, influimos en sus vidas de forma positiva
¡Hola a todos! Soy Raquel. Durante cinco años he sido voluntaria de FADE en el taller de refuerzo escolar en San Andrés. Me encanta este
voluntariado porque, además de dar apoyo escolar a los niños, influimos en sus
vidas de forma positiva.
El mes de diciembre despedimos el trimestre con una fiesta
en la que los voluntarios pusimos toda nuestra ilusión. Entre todos logramos
conseguir unos peluches para dárselos a los niños como regalo de Navidad y
también preparamos un Twister casero gigante para jugar después de una rica merienda.
Debió de gustarles mucho porque al día siguiente vimos a uno de los niños
montado en patinete ¡con su peluche de copiloto! Nos alegra ver cómo las cosas
que hacemos con toda la ilusión ellos las reciben con la misma ilusión o incluso
más.
A todos los voluntarios nos gustaría, a modo de propósitos,
que:
- Se sientan felices
- Conseguir una sonrisa diaria
- Transmitirles que con esfuerzo y dedicación pueden conseguir todo aquello que se propongan
- Hacer que los niños sean capaces de razonar por ellos mismos. Hacer de ellos personas críticas, capaces de superar los estereotipos que marca la sociedad
- Que sean capaces de elegir por ellos mismos y que algún día también hagan del mundo un lugar mejor
Nosotros, los voluntarios, no hacemos esto por ocupar un
tiempo libre o pasar el rato, sino porque algo en nuestro interior nos hizo
pensar que en nuestra sociedad algo no iba bien o podría ir mejor.
Raquel del Valle
Ex voluntaria de SECUNDA Educa en el CEIP San Andrés
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